foto: Pinterest<\/p><\/div>\n
Lo primero de todo que debemos hacer es quitar la pintura vieja<\/strong> y los restos de \u00f3xido<\/strong> que pueda tener el mueble de forja.<\/p>\nPara ello, necesitamos una lija de grano gordo especial para hierro,<\/strong> estas lijas se pueden comprar en cualquier ferreter\u00eda. Este es un trabajo que puede resultar un poco pesado si tienes que hacerlo a mano, as\u00ed que lo ideal ser\u00eda disponer de un cepillo el\u00e9ctrico de cerdas met\u00e1licas que te facilite la labor.<\/strong><\/p>\n<\/p>\n
Una vez terminado el proceso de lijado, es conveniente pulir bien la pieza<\/strong> para evitar que se quede relieve. Si esto sucede, cuando volvamos a pintar, se notar\u00e1 que el mueble no est\u00e1 completamente liso. Una vez pulido, pasaremos un pa\u00f1o para quitar todos los restos de polvo<\/strong> que se hayan podido quedar en la pieza. Es fundamental dejar la pieza completamente limpia antes de pintar.<\/strong><\/p>\nEl siguiente paso ser\u00e1 aplicar una mano de minio.<\/strong> El minio es una imprimaci\u00f3n anticorrosiva<\/strong> que podemos dar con una brocha y que es muy f\u00e1cil de encontrar en cualquier tienda de pinturas. Esta pintura sirve para proteger nuestro mueble de forja<\/strong>, y a la vez la usaremos de base sobre la que daremos la pintura elegida.<\/p>\nCuando el mueble de forja est\u00e9 seco, lo siguiente que debemos hacer es\u00a0pintarlo del color que hayamos elegido<\/strong>. Podemos encontrar en el mercado una gran variedad de colores y tonos para pintar nuestro mueble de forja. Si buscas un cambio atrevido, puedes inclinarte por colores fuertes<\/strong> que tanto se est\u00e1n poniendo de moda en el mobiliario de forja.<\/p>\n<\/div>\n\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>
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foto: Forja Hispalense<\/p><\/div>\n
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foto: Forja Hispalense<\/p><\/div>\n
El mueble de forja quedar\u00eda terminado una vez aplicado el color deseado, pero quiz\u00e1s se trate de una pieza antigua, o te apetezca darle un toque vintage a tu cabeceros de forja, si eres un manitas, puedes aprovechar para dar un acabado patinado<\/strong> a la pieza.<\/p>\nResulta muy f\u00e1cil de hacer y de esta forma conseguir\u00e1s un mueble diferente y peculiar. Entre las m\u00e1s utilizadas est\u00e1n la p\u00e1tina en oro viejo o la p\u00e1tina en \u00f3xido, que dan la apariencia de mueble envejecido.<\/strong><\/p>\nPuedes encontrarlas en cualquier \u00a0tienda de pintura. Ambas se aplican con brocha sobre la pintura ya seca.<\/strong> Para ello, moja s\u00f3lo el extremo de la brocha y escurre bien.<\/p>\nUna vez quitado todo el exceso de pintura<\/strong>, seca la brocha en un cart\u00f3n, de manera que quede casi sin pintura y acto seguido, pinta la pieza que est\u00e9s restaurando. De esta manera, conseguir\u00e1s una suave p\u00e1tina sobre la base de pinturas que hayas utilizado. Van muy bien sobre fondos negros o blancos.<\/strong><\/p>\n<\/div>\n\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>
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foto: Forja Hispalense<\/p><\/div>\n
Tambi\u00e9n puedes optar por el bet\u00fan de judea<\/strong>, y aunque ese es un proceso un poco m\u00e1s complejo, podr\u00e1s conseguir un envejecido espectacular. S\u00f3lo tendr\u00e1s que armarte de algo m\u00e1s de paciencia.<\/p>\nComo ves, puedes restaurar tus muebles de forja<\/strong> de forma r\u00e1pida, sencilla y sobre todo econ\u00f3mica<\/strong>. \u00bf Te animas? Nos encantar\u00eda que nos lo contaras.<\/div>\n\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div><\/div><\/div>\n
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