La habitación de invitados suele acabar convirtiéndose en un espacio desorganizado en el que se mete cualquier trasto y en el que se llega hasta perder la utilidad de acoger a las visitas. Por ello, vamos a enseñaros como cambiando los tonos de la habitación y algunos muebles como mesitas de noche o sofás cama de forja se le puede dar un aspecto totalmente diferente y vintage a la habitación.
Para empezar, vestiremos las paredes de la habitación con los colores que deseemos, pero lo normal es emplear siempre tonos pastel. Por el contrario, si eres más atrevido o te gustan los patrones repetidos, puedes optar por poner tanto en todas como en algunas de las paredes algún papel de flores o geométrico como el que mostramos en la imagen inferior.
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En el caso de que se decidan pintar las paredes, sólo hay que acudir a una tienda de pinturas en la que nos puedan asesorar acerca de los tonos pastel que deseemos, cómo aplicarlos y ponernos manos a la obra.
Por otro lado, el papel de pared puede requerir la ayuda de un profesional aunque si somos algo mañosos sólo hay que comprar el pegamento especializado y colocarlo con mucho cuidado para que los patrones coincidan.
Una vez que hemos vestido las paredes hay que elegir los muebles que vamos a querer que integren nuestro espacio. Muchas veces se cometen errores como recargar la habitación con demasiadas cosas, lo que nos hace gastar mucho dinero innecesario.
Por ello, en este paso es necesario pensar cuáles son los muebles que verdaderamente necesitamos y aunque parezca que la habitación pueda quedar muy vacía no debemos preocuparnos, ya que eso se puede solucionar con algunos complementos bien elegidos.
imagen: Forja Hispalense
Así, uno de los elementos más importantes en la habitación de los invitados es la cama. En la mayoría de los casos, la estancia de invitados no sólo se emplea para esta función sino que también suele usarse de despacho.
De esta forma, si quieres ser funcional y que la cama tenga alguna utilidad más puedes optar por los sofás cama de forma. Los sofás cama de forma tienen la ventaja de que al ser de este material la estructura no ocupa mucho espacio, pero sí le da ese toque de personalidad original y vintage a la habitación.
En cambio, si es un despacho al que deseamos dar un toque más masculino o emplear tonos más fuertes, se puede un optar por acercarnos un poco al estilo Boho como en este caso.
foto: Forja Hispalense
Por otro lado, si dispones de un espacio suficiente para que la habitación esté destinada sólo al uso para invitados te presentamos otra propuesta en la que la cama de forja también se convierte en el elemento central.
Una vez elegido el elemento más importante, el resto de mobiliario y complementos serán los que te ayuden a conseguir el estilo vintage tan de moda. Así, mesitas de noche, percheros o cómodas de forja o madera en tonos pastel combinarán a la perfección.
Imagen decoracion.facilisimon
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Además, si queremos que algunos de estos muebles tengan un aspecto envejecido podemos usar las técnicas del patinado o el decapado muy sencillas de hacer en casa. El patinado consiste en aplicar al mueble una pátina acentuando sobre todo los relieves, puntos de unión y oscureciendo los huecos para conseguir ese estilo desgastado y viejo. En cambio, en el decapado se elimina la capa superficial del mueble. Así, se podrá ver en algunas zonas parte de la pintura anterior, un estilo muy empleado en la decoración vintage.
foto: Pinterest
foto: Pinterest
Para finalizar, los complementos son los elementos que terminarán por dar el estilo deseado a la decoración de la habitación de invitados. Si tenemos alguna pared que queda demasiada desnuda, una de las opciones más sencillas es colgar cuadros y marcos de diversos tamaños, colores y estilos. Esta opción es muy original y permite que puedas personalizar el espacio con tus fotos, diseños o dibujos.
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Además, los relojes anclados en la pared, las jarras y lecheras o los sets de maletas pueden ser pequeños detalles que consigan un acabado perfecto para la habitación de invitados.
Hemos intentado mostraros que sólo con unas pequeñas pinceladas, vuestro «cuarto desastre» puede convertirse en una bonita y funcional habitación de invitados. ¿ Te atreves con la tuya?
