Y es que, ¿a quién no le apetece hacer una escapada rural? A nosotros nos encanta, y ahora que parece que ya está aquí el frío, todavía más. Tenemos abierta la veda al turismo rural para el otoño 2014!! Conocer pueblos perdidos en la montaña, su gente, su gastronomía, caminar por el campo…
Disfrutar de nuestro tiempo de ocio en zonas de interior donde el contacto con la naturaleza es mayor puede suponer una verdadera desconexión, y si además, te dejas envolver por el ambiente cálido y acogedor de una rústica casa de campo, tendrás todos los ingredientes para una escapada perfecta.
Cuando vives en una gran ciudad donde ves a diario edificaciones altas y aparatosas construcciones,agradeces realmente poder perder la mirada y disfrutar del encanto que tienen en su entorno las casas rurales. Esta experiencia se convierte en un auténtico deleite para los sentidos.
Si tu pasión es la cocina, podrás encontrar autenticas maravillas, cocinas decoradas con estilos muy diversos, siempre con la base de lo rústico como es el caso de esta, que combina el toque rural con las lámparas industriales.
Un bonito salón con techo de madera una chimenea y una buena compañía para disfrutar de las sensaciones que transmite la calidez y el aroma de la madera cuando arde… podría enumerar un sin fin de sensaciones que me evocan estos lugares.
El estilo vintage está presente en todas las tendencias decorativas, aquí nos encontramos con casas rurales decoradas con un estilo rural chic, que combina lo antiguo con los materiales naturales.
Si el clima lo permite podemos disfrutar de una comida contemplando los exteriores que nos rodean.
No se me ocurre una forma más agradable de terminar un día maravilloso, que disfrutando del jardín, rodeados de naturaleza y una cuidada selección de muebles de forja.
Y pequeños rincones que hacen que un fin de semana en una casa rural sea una de mis opciones favoritas para esta época del año.
Los interiores de estas casas rurales, son en algunas ocasiones verdaderas obras de arte, donde se combinan a la perfección la madera y la piedra, con el mobiliario típico de la zona. Las masías o cortijos recurren al un estilo rústico donde predominan los muebles de forja en color negro, combinados con maderas macizas. Los faroles de forja así como los apliques no suelen faltar en estas casas con encanto.
