Uno de los elementos decorativos que aportan más personalidad a nuestro hogar, es la mesa de centro. Existen infinidad de ellas, de todos los tamaños, estilos, materiales y diseños.
Hoy nos vamos a centrar en las mesas de forja, pero dentro de estas, ocurre algo muy similar, y nos encontramos ante muchos y muy variados modelos, rústicos, vintage, urbanos…
En esta ocasión queremos hablaros de las mesas de forja con tapa de madera, y de la forma de integrarlas en diversos ambientes decorativos.
Uno de los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de elegirlas, es el tipo de suelo que tenemos en nuestro salón, los que mejor combinan con este mueble de forja son los de madera, si lo que nos gusta es crear una línea decorativa limpia, madera – hierro – madera. Si elegimos el color de la tapa de un tono similar al del suelo, obtenemos un efecto muy parecido al de la fotografía.
Crean un ambiente fluido y ordenado, donde ningún color rompe con la línea de la madera y pueden otorgar un toque rustic chic a nuestro hogar.
Tonos neutros y colores claros combinados con el hierro crean unas estancias que transmiten calma y tranquilidad. Si además disponemos de amplios ventanales o una chimenea, el salón se convertirá en una de nuestras habitaciones preferidas para descansar y desconectar.
Para darle mayor relevancia a los cuadros o a las sillas de diseño y a la vez no romper la estética elegida, una mesa de centro con la madera exactamente igual al suelo, conseguirá este tipo de efecto.
Un loft de techos altos y grandes ventanas, ¿os lo imagináis sin una mesa de hierro y madera?
Los suelos de parquet o tarimas flotantes son bastante delicados, colocamos una alfombra de tonos crudos para poder protegerlos y seguir conservando la estética de la habitación.
La gran versatilidad de este tipo de mueble de forja, hace posible que añadiendo elementos tales como una alfombra colorida, alguna que otra flor, móviles decorativos y cojines a juego tengamos un salón con un marcado ambiente boho y con un estilo muy particular.
Combinando unos cojines retro, una alfombra de rombos enormes, una silla tejida y una mesa de centro de hierro, añadimos algún cuadro y tenemos un salón tipo hípster, muy apropiado para decorar apartamentos de estudiantes o para la primera vivienda de personas jóvenes.
Si el salón o sala de estar está enmoquetado con colores pasteles, este mueble de hierro hará un contraste genial con el resto de la decoración.
Puede que te encuentres aun en pleno proceso creativo de tu casa, estés mirando distintos tipos de salones, muebles, estilos… si te gustan estas mesas y aun no te has decidido por el suelo de tu salón, te recomendamos usar un suelo hidráulico. Quedará genial sin duda y aportará un toque diferente a tu cocina, que se verá matizado por la mesa de forja de tipo industrial.
No sólo podemos personalizar la tapa, también las patas de estas mesas pueden pintarse de colores alegres y divertidos y elegir algún tipo de decapado que le de una apariencia más antigua.
Actualmente cada vez se hacen las casas más pequeñas por lo que es muy importante poder aprovechar al máximo el espacio del que disponemos, sin renunciar a ninguna comodidad.
Si nuestro salón no es demasiado amplio podemos añadir una coqueta mesa cuadrada de forja, que no ocupa demasiado y además es muy funcional.
¿Qué tipo de mesa de centro tienes?¿Cuál es tú favorita?
Con este post participamos en Inventando el finde.