La mesa de camilla ha experimentado una evolución en la decoración tradicional ya que, su actual uso en hogares ha cambiado respecto al uso de hace algunos años. Ya no solo es la calefacción de nuestro hogar, sino también un elemento decorativo esencial. Además, integrarla en nuestra decoración es un acierto seguro, te contamos porqué.
Al decir mesa de camilla viajamos años atrás, cuando era el centro de calefacción de los hogares. Esto, supuso para este elemento decorativo ser el centro de reuniones del hogar. Sus usos son tan variados como tipos que hay, desde comer o ver la tele hasta estudiar, coser o escuchar la radio.
En la actualidad, la mesa de camilla sigue siendo centro de reunión del hogar y sigue utilizándose para comer o estudiar (por ejemplo) pero también es un elemento decorativo, por lo que debemos tener en cuenta ciertos aspectos.
Aspectos tales como los materiales que la componen o la forma ya que, tradicionalmente, la mesa de camilla más típica de ver es la redonda. No obstante, como todo proceso evolutivo, a día de hoy podemos encontrar mesas de camilla rectangulares o cuadradas.
Origen de la mesa de camilla
Es un curioso que, un elemento tan importante en los hogares como es la mesa de camilla, tiene un origen que se remonta a la Edad Media pero cuyo uso de entonces sigue siendo el mismo de ahora en numerosas casas aunque haya evolucionado en cuanto a materiales y forma, dándole gran importancia no solo a su utilidad sino a su apariencia.
Es en esta época cuando, en Roma y Grecia, se reunían alrededor de mesas cuando organizaban eventos. De hecho, fue aquí donde comenzó lo que conocemos como “vestir” la mesa, es decir, poner un mantel que caiga por los lados o el clásico faldón y que, a su vez, haga de embellecedor del mueble.
Así, poco a poco, se fue adoptando esta costumbre hasta arraigarse en la actualidad. De hecho, recordemos que la mesa de camilla está pensada, originalmente, para albergar un brasero en su interior. De ahí el agujero que tienen en la parte de abajo.
Así que, encender el brasero y “vestir” la mesa con faldones o manteles hacía que el calor se quedase más concentrado y ayudaba así a calentar el espacio y mantener ese calor.
La mesa de camilla rectangular gana popularidad
Si volvemos al presente, nos encontramos con que muchos de estos elementos que, tradicionalmente se utilizaban para calentar la casa, ahora también tienen la función de decorar.
Cuando se trata de decorar un espacio de nuestro hogar (el salón, por ejemplo, es el lugar más común para colocar una mesa de camilla) buscamos crear ambientes relajados, agradables a la vista y que inviten a pasar tiempo en él.
Por ello, las mesas de camilla son un elemento muy importante en la decoración, ya que, probablemente, sea de las piezas más grandes de la estancia, junto con el sofá o algún otro mueble.
De un tiempo a esta parte, la mesa redonda era la opción más vista en los hogares, especialmente años atrás. Ahora podemos ver este tipo de mesa en los hogares de nuestros abuelos, por ejemplo, pero la mesa de camilla rectangular ha ganado cierta popularidad, por ser más sencillo de combinar con el sofá o más cómoda para los comensales.
Mesa de camilla rectangular y de forja: apuesta segura
Ya de por sí, una mesa de camilla rectangular va a proporcionar calidez a nuestro hogar, independientemente de si hay un brasero debajo o no. Simplemente sus orígenes y que nos devuelve a la casa de nuestros abuelos o de nuestra infancia, es suficiente para proporcionarnos sensación de hogar al instante.
Pues, si además de todo esto, la mesa de camilla es de forja, su durabilidad y resistencia son dos características que se añaden a la calidez que proporciona.
En Forja Hispalense, te proponemos nuestra mesa de camilla barata Almodóvar. Su diseño sencillo y actual permite incluirlo en cualquier tipo de decoración. Está disponible en blanca y negra y, además su precio es más asequible que nunca.
Siendo un material resistente y de fácil mantenimiento, la forja ofrece, además, numerosas opciones en cuanto a la forma de las piezas. De esta manera, la mesa de camilla o cualquier mueble de forja, como cabeceros de forja o sillas, tendrán un aire más clásico o más moderno.
De hecho, es una opción ideal ahora que la bajada de temperaturas está cerca. A pesar de las calefacciones o suelos radiantes que una casa pueda tener, una mesa de camilla rectangular de forja es una apuesta segura para aclimatar y calentar el hogar.
El aire caliente tiende a subir, por lo que el brasero, estando debajo de la mesa, desprenderá calor que saldrá hacia arriba y calentará la estancia rápidamente.
Aspectos a tener en cuenta
Son muchas las ventajas de las mesas de camilla rectangulares en nuestra decoración. Pero, ya sea para el salón, para decorar el comedor, la cocina o cualquier otra estancia, hay que tener en cuenta ciertos elementos:
- Espacio disponible
- Materiales
- La forma
- Las sillas
- Las tendencias de decoración
Una vez tenemos claro todos estos aspectos, elegir la mesa de camilla ideal es tarea fácil. Por ejemplo, en Forja Hispalense, tenemos una oferta muy variada de mesas camilla rectangulares. Esta forma brinda más espacio y son más prácticas y cómodas para los comensales.
En decoración, todo evoluciona igual que en otros muchos ámbitos. Si bien es cierto que la moda (sea de ropa o de mobiliario) es cíclica y, como se suele decir “todo vuelve”, la forja en elementos y muebles decorativos nos brinda la posibilidad de adaptarla a las diferentes tendencias así como a nuestros gustos.
Duradero y resistente, la forja es un material con el que podrás adaptar tus espacios a cualquier tendencia en cualquier momento.