La llegada del buen tiempo hace que queramos pasar más tiempo al aire libre y nos sintamos más cerca de la naturaleza. Uno de los puntos fuertes de esa sensación de frescura son las flores y por ello, te vamos dar algunos trucos para que puedas trasladar esa sensación al dormitorio de tu casa. Así, los estampados florales en la ropa de cama, los cabeceros de forja con flores o los papeles pintados se convertirán en los grandes protagonistas.
En primer lugar empezaremos por las paredes en las que puedes optar por dos técnicas. Por un lado, si el estampado va a estar presente en ropa de cama, cortinas o alfombras lo mejor es que pintes las paredes en colores lisos que vayan con las tonalidades del estampado para evitar saturar el entorno. Por otro lado, si la atención quieres centrarla en las paredes puedes elegir algún vinilo o papel pintado en el que se incluyan las flores. Por último, si se te da bien pintar puedes hacerlas tú mismo realizando en la pared primero el dibujo a lápiz por si hay algún error y después las pintaremos.
Una vez hayamos decorado las paredes nos centraremos en la parte más importante del dormitorio, la cama. Si ya disponemos de un cabecero podemos transformarlo pintándole algunas flores. Por otro lado, si quieres continuar con la línea de este tipo de decoración puedes elegir alguno de los diseños de los cabeceros de forja con flores. Por último, tienes la opción de crearlo tú mismo combinando diversos estampados de tela diferente.
En cuanto a la ropa de cama, ocurre lo mismo que con las paredes. Si el resto de los elementos de la decoración ya llevan elementos florales, optaremos por colores lisos. En cambio si queremos hacer que nuestra cama sea la protagonista elegiremos dibujos con flores. También hay que tener en cuenta, que cuanto más grande sea el estampado y más colores fuertes tenga, más llamará la atención.
También, otro de los puntos de nuestro dormitorio en los que podemos utilizar las flores son las cortinas. Dependiendo de la textura de la tela y las tonalidades dejarán pasar más o menos claridad por lo que podemos elegirlas a nuestro gusto. Además, si el estampado que nos gusta es demasiado transparente pero queremos tener más oscuridad en algún momento del día podemos superponer varias cortinas con otras más tupidas.
Por otro lado, si quieres algo mucho más original y ornamental puedes crear una cortina de flores reciclada. Este tipo de cortinas son muy baratas, divertidas y se pueden personalizar al gusto de cada uno. También, se pueden usar en diversos lugares como ventanas, cabeceros, separador de espacios o simplemente de adorno en el techo. Para hacerlo necesitaremos botellas de plástico, tijeras, aguja, anillas (metal, lazo, nylon) y una barra de cortina.
En primer lugar, iremos recopilando botellas de plástico hasta tener como mínimo unas 30 y después procederemos a recortarles la parte inferior. Hay que tener en cuenta que todas se deben recortar a la misma altura, por lo que lo mejor es hacer alguna marca con un rotulador con una distancia común.
A continuación, haremos pequeños agujeros en los extremos de las botellas e iremos uniendo cada una de las flores a la siguiente para finalmente crear la cortina. Por último, las colgaremos de la barra de cortina y ya tendremos nuestra cortina de flores.
Este tipo de cortinas son muy originales y se pueden hacer una gran cantidad de combinaciones con botellas de diferentes colores y tamaños. Además, puedes pintar las flores con las tonalidades del dormitorio para que vayan a juego.
Asimismo, las flores también pueden estar presentes en el resto del mobiliario del dormitorio con pequeños dibujos o en grandes estampados.
Por último, solo nos faltará añadir alguna planta con flores reales.