La decoración rústica es una de nuestras favoritas. Quizá sea porque somos unos enamorados del encanto tradicional. O, también, por lo bien que le sienta a esta tendencia los muebles de hierro forjado. Sea como fuere, lo confesamos, somos unos enamorados del estilo rústico.
Crea esta imagen en tu cabeza: una bonita casa de campo en la que nada más entrar percibes el olor de una buena comida tradicional y el de la leña crepitando lentamente en la chimenea. Suena apetecible, ¿no?
Pero es importante que sepas que para crear esta atmósfera acogedora y relajada no es necesario que nos traslademos a un caserón en medio del campo ni que tengamos una chimenea. Con los elementos adecuados, podemos trasladar esa inspiración a cualquier parte.
En este post hablaremos sobre todos los elementos claves que caracterizan a la decoración rústica. Reflexionamos sobre la vuelta al encanto tradicional. Te contaremos cuáles son los materiales y texturas clave. Y, por último, te explicaremos el peso de la naturaleza en decoración. ¿Te quedas con nosotros?
Vuelta al encanto de lo tradicional
La clave del estilo rústico es la vuelta a la tradición. Se basa en decorar con piezas simples y sencillas que recuerdan a las que tenían nuestros padres y abuelos en su casa. También está fuertemente relacionada con el campo y los trabajos artesanales por lo que no es raro que encontremos algún accesorio que remita directamente a la vida campestre.
Estas son las claves más destacadas de este estilo tan conectado con la tradición:
- Rescata y vencerás: Aprovecha piezas antiguas como el cabecero o la consola de forja de tu abuela, piezas de oficio en en desuso o, incluso, puertas antiguas de madera.
- Una chimenea calentita: ¿Qué nos remite más a una bonita casa de campo que una chimenea? Conviértela en la parte central de tu salón colocando unos sillones lo más cerca posible para poder aprovechar todo el calor. Si en casa no puedes contar con una chimenea, una gran alternativa es contar con una buena mesa camilla con un brasero. Nosotros te recomendamos la mesa camilla de forja elevable Carmona.
- Suelos y estructuras desnudas: Sin son de madera o algún otro material natural, muchísimo mejor.
- Luz, mucha luz: Ya sea fomentándola de forma natural como creándola gracias a lámparas, faroles y apliques. Inspírate en la lámpara de forja rústica Jaén.
Materiales y texturas clave
Cuando creemos crear una atmósfera determinada es muy importante que prestemos atención a los materiales y texturas que vamos a emplear. A continuación te contamos cuáles son los esenciales en el estilo rústico:
- Flores y plantas: Son las protagonistas tanto en el sentido literal como para estampar todo tipo de elementos textiles como cortinas, colchas y cojines.
- Colores basados en la naturaleza: La paleta del estilo rústico cuenta con numerosos tonos de verdes y azules, así como marrones o grises.
- Materiales naturales: Te recomendamos apostar especialmente por la madera y la piedra para suelos y paredes. Por otro lado, para el mobiliario preferimos la madera y el hierro forjado.
- Respeta el color natural de los materiales.
- Lana, lino y algodón para los textiles sin teñir.
- Para los accesorios decorativos opta por vidrio, cerámica o mimbre.
¿Por qué no apostar por la mesa de centro en forja Zoe? Esta pieza combina dos de los materiales del estilo rústico como son el metal forjado y la madera y mantiene un acabado en sus tonos naturales.
El peso de la naturaleza en la decoración
La naturaleza tiene un gran peso en todo tipo de decoración pero en el estilo rústico es esencial. Tiene esa capacidad de alegrar cualquier estancia y, sin duda, es el aliado perfecto para trasladarnos al campo.
En este punto tienes muchas opciones para incorporar plantas a tu decoración. Por un lado puedes colocarlas en las ventanas o hacerte con una mesa auxiliar sobre la que posar un par de macetas. Nosotras te recomendamos el pie de forja Mulhacén, un diseño redondo preparado para colocar una tapa de cristal y darle a la estancia un toque singular.
Por otro lado, también te animamos a que experimentes con la decoración y te animes a reutilizar algún elemento clásico. Por ejemplo, una buena opción puede ser restaurar una bicicleta o carretilla antigua, colocar una maceta en su interior y utilizarla para decorar el recibidor.