Quién tuviera un gran patio rústico detrás de su casa en el que poder pasar largas tardes de verano contemplando la puesta de sol o en el que deleitarse con la escarcha matinal mientras nieva a primera hora de la mañana. Todos quisiéramos, pero la verdad es que no es en absoluto necesario ese gran jardín para poder disfrutar de estos placeres. ¿Por qué no montáis un pequeño patio rústico con los consejos que te ofrecemos a continuación?.
Si no sabéis lo que son, te lo definimos a continuación. Esperemos que el conjunto de todas estas palabras expresen de forma elocuente la gran belleza de estos patios y la ventaja de tenerlos decorados de forma rústica.
foto: Pinterest
En los patios rústicos predomina, por encima de todo, la comodidad, seguida muy de cerca por el encanto. En ellos la sensación de familiaridad y calidez se elevan al máximo exponente y la presencia de naturaleza les otorgará la frescura y armonía necesarias para convertir la zona en idónea para descansar, comer, relajarse y sumergirse de lleno en un auténtico ambiente country.
Decoración de patios rústicos
Hay cientos de combinaciones distintas para decorar un patio rústico que cumpla con las características anteriormente descritas. En una gran parte de ellas se encuentra la presencia de elementos tan recurrentes en el sector como los adoquines de piedra para hacer caminos, los ladrillos y tejas, la madera áspera o antigua, los metales oxidados, los muebles de forja, las telas rústicas, las piezas shabby chic, los bancos, las pérgolas, las fuentes, las flores, las enredaderas o las macetas colgantes, entre muchos otros.
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Menos comunes pero que también ofrecen resultados magníficos y contribuyen a crear el ambiente armónico y fresco son las chimeneas, los faroles, las lámparas para simular la vida bohemia nocturna o los techos hechos con madera antigua.
Pero antes, ¿habéis pensando ya para qué queréis el patio rústico? Suponed que lo queréis para descansar y relajaros mejor que en ningún otro sitio: en este caso, el uso de hamacas, camastros y almohadas conscientemente distribuidas serán vuestras mejores bazas. ¿Lo queréis para cenar con amigos en un atardecer de verano? Podréis hacer uso de los árboles (si tenéis la suerte de tener alguno), que con las lámparas, cuerdas y faroles ofrecen un marco tan rústico como elegante.
Terrazas con encanto
Para que las terrazas rústicas queden bien no hay que caer en el “cuanto más, mejor”. Con una buena distribución de los elementos, por muy pocos que sean y en especial si las vistas acompañan se podrán crear encantadoras terrazas con muy poco esfuerzo.
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Lo que mejor queda es el uso de muebles de forja o mimbre, los colores pastel y claros y los estampados florales con tonalidades rosas y calabazas. Las fuentes también son un complemento ideal y lo que no sobra nunca es la naturaleza: flores coloridas, plantas aromáticas, enredaderas, jardines verticales y vegetación de un intenso color verde ubicada en lo alto de la pérgola que pone el broche a una terraza que invitará a sentir el bienestar en todo su esplendor.
¿Qué muebles de forja podemos usar?
Siempre dependerá del tamaño del patio rústico, pero lo que no suele faltar es un conjunto de mesa y sillas de forja, ideales para exteriores, donde las inclemencias del tiempo y las intemperies arrasan con todo lo que alcanzan. La forja, además de ser altamente resistente, dota al espacio de sobriedad, elegancia y encanto si acertamos con las dimensiones, distribución y estilo de los muebles que elijamos. En nuestra web podéis encontrar el conjunto Kenia que cumple con estos requisitos.
foto: Forja Hispalense
Las piezas para decorar una terraza o patio los podremos encontrar en alguna tienda de muebles de segunda mano, pero si nos queremos asegurar la mejor calidad y estado de los materiales en Forja Hispalense os recomendamos que os aseguréis de que se trata de auténtica forja.
Así, en patios grandes en los que tengamos pensado pasar tiempo con muchos de nuestros amigos y familiares podremos instalar una mesa de forja rectangular a medida, inmejorable para la celebración de cenas y comidas con los más allegados como este original modelo que puedes encontrar en nuestra web
foto: Forja Hispalense
Si el patio tiene un tamaño mediano podemos optar por cualquier tipo de forma de la mesa y tendremos que centrarnos en cuidar el detalle del material. Por lo general, el aluminio fundido es el que mejor aguanta en exteriores, pudiéndonos despreocupar totalmente por su estado de salud, ya que siempre se encontrará listo y a punto para el evento. La mesa de aluminio Teide-Marbella es ideal para ello.
Foto: Forja Hispalense
Para patios rústicos de menor tamaño os recomendamos las mesas redondas, que aportan fluidez y ligereza y no sobrecargarán el espacio reducido.
Como complemento para estas mesas os recomendamos sillas de forja con mullidos cojines, faroles bien distribuidos, cestas o alfombras de mimbre, telas y otros muebles de jardín de forja para patios rústicos, con los que conseguirás el efecto más auténtico.
