Te enseñamos como escoger los cabeceros de cama infantiles para una habitación infantil para niño y para niña, solo hay que tener en cuenta dos puntos esenciales. Por un lado hay que comprobar que se ajusta a todas las medidas de seguridad establecidas para los mismos. Por el otro, es importante decantarse por piezas que tengan la capacidad de evolucionar de forma rápida, adaptándose los gustos tan cambiantes de los niños. Cuando se busca un cabecero infantil para la habitación del pequeño de la familia lo primero es asegurarse de que el espacio entre los barrotes sea el adecuado, que la pintura esté bien fijada y que no posean piezas pequeñas. Por eso nuestra recomendación es optar siempre por los que han sido especialmente diseñados para ellos.
En nuestro catálogo podrás encontrar un gran abanico de opciones pensadas para los más pequeños. Lo siguiente es escoger el que más se ajuste al diseño que tienes en mente y a sus gustos y aficiones. Nosotros, por nuestra parte, te ofrecemos una selección de los cabeceros más demandados para niños y para niñas. Además, también te desvelaremos algunos de nuestros secretos de decoración para habitaciones infantiles. ¡Sigue leyendo!
Cabeceros de cama infantiles para niñas
Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se elige el mobiliario para el cuarto de una niña es desechar esa idea preconcebida de que el rosa siempre es la mejor opción. Lo esencial es adaptarse a los gustos de la pequeña y hacerla siempre partícipe de las decisiones. Hay que tener en cuenta que tanto de más pequeños como cuando crezcan un poco más, su habitación va a ser el lugar en el que van a pasar más tiempo. Y lo más importante es que se sienta cómoda y a gusto. Por eso, otro punto a tener en cuenta para escoger un mueble es que sea versátil y pueda ajustarse a los cambios de gustos de la pequeña.
Una buena idea sería optar por tonos neutros y fácilmente combinables o por tonos y materiales que puedan volverse a pintar en caso de que en el futuro se cambie, por ejemplo, el color de las paredes. Otro consejo es que, ante la duda, la mejor opción es decantarse por una estructura sencilla y sin demasiadas florituras. En muchas ocasiones menos es más y, con unos buenos complementos y algún truco de decoración, una pieza simple puede convertirse en el punto clave de la habitación. Uno de nuestros cabeceros de forja más demandados para cuartos infantiles es el modelo Kiev. Puedes verlo en la siguiente imagen. Está fabricado con un emparrillado de chapa y sigue una línea muy moderna y actual. Puedes encontrarlo para camas de 90 centímetros (100 x 133 cm.) y para las de 105 (115 x 133 cm.). Y como puede apreciarse en la fotografía, combinado con una estantería y una mesita del mismo estilo es perfecto para la habitación de una niña.
Cabeceros de cama infantiles para niños
En el caso de los niños, nuestra recomendación es la misma que con las chicas. Huye de los tópicos y deja que sea él quien tome siempre la última decisión. Y aunque es verdad que por lo general los chicos prefieren algo más sencillo, el secreto siempre es buscar su comodidad. A la hora de decorar una habitación de niño, el blanco sigue siendo acertado, así como los tonos marrones o metálicos. Te recomendamos el cabecero de forja infantil Candela, que destaca por su diseño sencillo, dureza y versatilidad. Este modelo ha sido creado en dos medidas, la primera para camas de 90 centímetros (95 x 122 cm.) y, la segunda, para las de 105 centímetros (110 x 122 cm.). Está disponible en numerosos acabados, en la siguiente fotografía podrás ver cómo en color crema combina a la perfección muebles blancos y de madera.
Consejos para decorar camas infantiles
La cama es el mueble más importante de la habitación por eso el objetivo principal es que se ajuste a la personalidad del pequeño. Nuestro consejo es que juegues con aquellos elementos que se pueden cambiar fácilmente, como la ropa de cama. Una colcha o una funda nórdica con un diseño divertido y colores llamativos alegrarán inmediatamente el cuarto. Para aportar un toque más distintivo, puedes añadir unos cojines a juego, que adornan y hacen el lecho más confortable y, además, pueden convertirse en un fuerte en el que jugar. Las luces led también son una buena opción para decorar el cabecero del pequeño y pueden hacer de la función de una luz de noche para los pequeños que tengan miedo a la oscuridad.
Los más manitas pueden atreverse incluso con las manualidad, como unos banderines de fieltro, unos pompones de lana o algún dibujo original. ¡El único límite es la imaginación!
